martes, 16 de marzo de 2010

Cien años de soledad


Cien años de soledad


Narra la historia de la familia Buendía a lo largo de siete generaciones en el pueblo ficticio de Macondo.
José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán son un matrimonio de primos que se casaron llenos de presagios y temores por su parentesco y el mito existente en la región de que su descendencia podía tener cola de cerdo. En una pelea de gallos en la que resultó muerto el animal de Prudencio Aguilar, éste, enardecido por la derrota, le gritó a José Arcadio Buendía, dueño del vencedor: "A ver si ese gallo le hace el favor a tu mujer", ya que la gente del pueblo sospechaba que José Arcadio y Úrsula no habían tenido relaciones en un año de matrimonio (por el miedo de Ursula de que la descendencia naciera con cola de cerdo). Así fue como José Arcadio Buendía decide asesinar de un lanzazo a Prudencio. Sin embargo, su fantasma lo atormenta apareciéndose repetidas veces en su casa lavándose la herida mortal con un tapón de esparto. Así es como José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán deciden irse a la sierra. En medio del camino José Arcadio Buendía tiene un sueño en que se le aparecen construcciones con paredes de espejo y, preguntando su nombre, le responden "Macondo". Así, despierto del sueño, decide detener la caravana, hacer un claro en la selva y habitar ahí.
El pueblo es fundado por diversas familias conducidas por José Arcadio Buendía y Úrsula Iguarán, quienes tuvieron tres hijos: José Arcadio, Aureliano y Amaranta (nombres que se repetirán en las siguientes generaciones). José Arcadio Buendía, el fundador, es la persona que lidera e investiga con las novedades que traen los gitanos al pueblo (teniendo una amistad especial con Melquíades, quien muere en variadas ocasiones y que sería fundamental para el destino de la familia), y termina su vida atado al castaño hasta donde llega el fantasma de su antiguo enemigo Prudencio Aguilar, (al que le había dado muerte con una lanza en el cuello antes de fundar Macondo) con el que dialoga. Úrsula es la matriarca de la familia, quien vive durante más de cien años cuidando de la familia y del hogar.
El pueblo poco a poco va creciendo y con este crecimiento llegan habitantes del otro lado de la ciénaga.6 Con ellos se incrementa la actividad comercial y la construcción en Macondo. Inexplicablemente llega Rebeca, a quienes los Buendía adoptan como hija. Desafortunadamente, llegan también con ella la peste del insomnio y la peste del olvido causada por el insomnio. La pérdida de la memoria obliga a sus habitantes a crear un método para recordar las cosas y José Arcadio Buendia comienza a etiquetar todos los objetos para recordar sus nombres; no obstante, este método empieza a fallar cuando las personas también olvidan leer. Un día, regresa Melquíades de la muerte con una bebida para restablecer la memoria que surte efecto inmediatamente, y en agradecimiento es invitado a quedarse a vivir en la casa. En esos momentos escribe unos pergaminos que sólo podrían ser descifrados cien años después.
Cuando estalla la guerra civil, la población toma parte activa en el conflicto al enviar un ejército de resistencia dirigido por el coronel Aureliano Buendía (segundo hijo de José Arcadio Buendía), a luchar contra el régimen conservador. En el pueblo, mientras tanto, Arcadio (nieto del fundador e hijo de Pilar Ternera y José Arcadio) es designado por su tío jefe civil y militar, y se transforma en un brutal dictador, quien es fusilado cuando el conservadurismo retoma el poder.
La guerra continúa y el coronel Aureliano se salva de morir en varias oportunidades, hasta que, fatigado de luchar sin sentido, arregla un tratado de paz que durará hasta el fin de la novela. Después de que el tratado se firma, Aureliano se dispara en el pecho, pero sobrevive. Posteriormente, el coronel regresa a la casa, se aleja de la política y se dedica a fabricar pescaditos de oro encerrado en su taller, de donde sale solamente para venderlos.
Aureliano Triste, uno de los diecisiete hijos del coronel Aureliano Buendía, instala una fábrica de hielo en Macondo, deja a su hermano Aureliano Centeno al frente del negocio y se marcha del pueblo con la idea de traer el tren. Regresa al cabo de poco tiempo, cumpliendo con su misión, la cual genera un gran desarrollo, ya que con el tren, llegan también el telégrafo, el gramófono y el cine. Entonces el pueblo se convierte en un centro de actividad en la región, atrayendo a miles de personas de diversos lugares. Algunos extranjeros recién llegados empiezan una plantación de banano cerca de Macondo. El pueblo prospera hasta el surgimiento de una huelga en la plantación bananera; para acabar con ella, se hace presente el ejército nacional y los trabajadores que protestan son asesinados y arrojados al mar.
Después de la masacre de los trabajadores del banano, el pueblo es asediado por las lluvias que se prolongan por cuatro años, once meses y dos días. Úrsula dice que espera el final de las lluvias para finalmente morir. Nace Aureliano Babilonia, el último miembro de la línea Buendía (inicialmente referido como Aureliano Buendía, hasta que más adelante descubre por los pergaminos de Melquíades que su apellido paterno es Babilonia). Cuando las lluvias terminan, Úrsula muere y Macondo queda desolado.
La familia se ve reducida y en Macondo ya no se acuerdan de los Buendía; Aureliano se dedica a descifrar los pergaminos de Melquíades en el laboratorio, hasta que regresa de Bruselas su tía Amaranta Úrsula, con quien tiene un romance. De este, Amaranta Úrsula queda embarazada y tiene un niño que al nacer se descubre con cola de cerdo; ella muere desangrada después del parto. Aureliano Babilonia, desesperado, sale al pueblo llamando de puerta en puerta, pero Macondo ahora es un pueblo abandonado y solo encuentra a un cantinero que le ofrece aguardiente, quedándose dormido. Al despertar se acuerda del niño recién nacido y corre a buscarlo, pero a su llegada encuentra que se lo están comiendo las hormigas.
Aureliano recuerda que esto estaba predicho en los pergaminos de Melquíades. Con vientos huracanados asediando Macondo y el lugar en el que estaba presente, termina de descifrar la historia de los Buendía que ya estaba allí escrita con anticipación, encontrando que al terminar de leerlos, finalizaría su propia historia y con él, la historia de Macondo, el cual sería arrasado por el viento y borrado de cualquier memoria humana... "porque las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra"
http://es.wikipedia.org/wiki/Cien_a%C3%B1os_de_soledad#Argumento

Hijo de Gabriel Eligio García y de Luisa Santiaga Márquez Iguarán, nació en Aracataca, en el departamento costeño de Magdalena, Colombia, el domingo 6 de marzo de 1927 (aunque algunas fuentes insisten en 1928, como año de nacimiento, cuando en 2007 celebró sus 80 años y 40 años de Cien Años de Soledad).
Cuando sus padres se enamoraron, el coronel Nicolás Márquez padre de Luisa se opuso a esa relación pues Gabriel Eligio García no era el hombre que consideraba adecuado para su hija al pertenecer al Partido Conservador Colombiano y tener la reputación de ser mujeriego. Con la intención de separarlos, Luisa fue enviada fuera de la ciudad pero Gabriel Eligio la cortejó con serenatas de violín, poemas de amor, innumerables cartas y frecuentes mensajes telegráficos. Finalmente la familia capituló y Luisa consiguió el permiso para casarse con Gabriel Eligio. La historia y tragicomedia de ese cortejo más tarde inspiraría a su hijo Gabriel García Márquez la novela El amor en los tiempos del cólera.
Poco después del nacimiento de GGM, su padre se convirtió en farmacéutico. En enero de 1929, sus padres se mudaron a Barranquilla y Gabriel se quedó con sus abuelos maternos, el coronel Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán, en Aracataca. Dado que vivió con ellos durante los primeros años de su vida, recibió una fuerte influencia del coronel Marquez, a quien llamaba "Papalelo", veterano liberal de la Guerra de los Mil Días, considerado un héroe muy respetado por los liberales de Colombia y muy conocido por su negativa a guardar silencio sobre la Masacre de las bananeras, suceso en el que murieron cientos de personas a manos de las Fuerzas Armadas de Colombia durante una huelga de los trabajadores de las bananeras, hecho que García Márquez plasmaría en su obra. El coronel, quien Gabriel ha descrito como su "cordón umbilical con la historia y la realidad", fue también un excelente narrador y le enseñó, por ejemplo, a consultar frecuentemente el diccionario, lo llevaba al circo cada año y fue el primero en introducir a su nieto, en el "milagro" del hielo que se encontraba en la tienda de la United Fruit Company. Asimismo, de vez en cuando le decía a su joven nieto, "Tu no sabes lo que pesa un muerto ", recordándole que no había más carga que la de haber matado a un hombre, una lección que García Márquez, más tarde, integraría en sus novelas.
García Márquez recibió una gran influencia en lo político e ideologíco de su abuelo. En una entrevista, García Márquez le dijo a su amigo Plinio Apuleyo: "Mi abuelo el coronel era un liberal. Mis ideas políticas probablemente se originan de él porque, en lugar de los cuentos de hadas cuando yo era un niño, él me regaló terribles relatos de la última guerra civil entre los liberales y el gobierno conservador. " Eso influyó tanto en su visón política y como en su obra literaria.
La abuela de García Márquez, Doña Tranquilina Iguarán Cotes, también desempeñó un papel influyente en su educación. Él se inspiró en la forma como ella trataba lo extraordinario como algo perfectamente natural. La casa estaba llena de historias de fantasmas y premoniciones, augurios y signos. De acuerdo con lo señalado por el propio escritor, "ésta fue el origen de la mágica, supersticiosa y sobrenatural visión de la realidad". Él disfrutó de la original forma de contar historias de su abuela quien sin importar cuán fantásticos o improbables fueran sus relatos, siempre los refería como si fueran la verdad irrefutable. Se trata de un estilo que, unos treinta años más tarde, su nieto usaría en Cien años de soledad, su novela más popular.
En 1936 cuando tenía ocho años, su abuelo murió, y Gabriel se trasladó a vivir con sus padres.
Su niñez está relatada en sus memorias Vivir para contarla. En 2007 regresó a Aracataca, después de 24 años de ausencia, para un homenaje que le rindió el gobierno colombiano al cumplir sus 80 años de vida y 40 de la primera publicación de Cien años de soledad.
Educación
En 1936 murió el coronel Nicolás Márquez, motivo que desplazó a Gabriel García Márquez a Sincelejo, Sucre, con sus padres, para meses después trasladarse a Barranquilla a estudiar. Cursó los primeros grados de secundaria en el colegio jesuita San José (hoy Instituto San José) desde 1940. En San José, publicó sus primeros poemas en la revista escolar Juventud. En una visita a sus padres en Sucre, se encontró con Mercedes Barcha en un baile de estudiantes, y asumió enseguida que tenía la intención de casarse con ella cuando terminara sus estudios.
En 1943, se le concedió una beca para asistir al Liceo Nacional de Varones hoy (Colegio Nacional San Juan Bautista de La Salle) de Zipaquirá, una ciudad cercana al norte de Bogotá para terminar los dos últimos años de bachillerato. En una entrevista, señaló García Márquez:
"Durante este período leí una amplia variedad de clásicos europeos, españoles y de literatura colombiana. Si yo no tenía nada que hacer y evitaba aburrirme me metía en la biblioteca de la escuela, donde tenía la colección Aldeana. ¡Leí todo! ... ¡Desde el primer volumen hasta el último! Leí El Carnero, memorias, biografías ... ¡leí todo! Por supuesto, cuando llegué a mi último año en la escuela secundaria, sabía más que el profesor".
Después de su graduación en 1947, García Márquez se fue a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia, donde tuvo dedicación especial a la lectura. La Metamorfosis de Franz Kafka "en la falsa traducción de Jorge Luis Borges" fue un trabajo especial que lo inspiró. Él estaba emocionado con la idea de que podría escribir, literatura no tradicional sino en un estilo similar a las historias de su abuela que se "inserta en un extraño acontecimientos ordinarios de configuración y las anomalías como si fueran simplemente un aspecto de la vida cotidiana". Sus deseos de ser escritor se hacía mayor. Poco después, publicó su primer cuento La tercera resignación que apareció en el 13 de septiembre de 1947 en la edición del diario El Espectador.
Aunque su pasión era la escritura, continuó con la carrera de derecho en 1948 para complacer a su padre. Después del llamado "Bogotazo" en 1948, sangrientos disturbios que se desataron el 9 de abril a causa del magnicidio del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, la universidad cerró indefinidamente y su pensión fue incendiada. García Márquez se trasladó a la Universidad de Cartagena y empezó a trabajar como reportero de El Universal. En 1950, desiste de convertirse en abogado para centrarse en el periodismo. Se trasladó de nuevo a Barranquilla para trabajar como columnista y reportero en el periódico, El Heraldo. Aunque García Márquez nunca terminó sus estudios superiores, algunas universidades , como la Universidad de Columbia de Nueva York, le han otorgado un doctorado "honoris causa" en letras.
Matrimonio y familia
García Márquez se reunió con Mercedes Barcha, que había estado esperando terminar la escuela para casarse y finalmente se casaron en Barranquilla antes de ser enviado a Europa como corresponsal extranjero. Al año siguiente, nació su primer hijo, Rodrigo García Barcha, ahora director de cine y televisión.
En 1961 se instaló en Nueva York como corresponsal de Prensa Latina. Al recibir amenazas y críticas de la CIA [cita requerida] y de los exiliados cubanos, que no compartían el contenido de sus reportajes, decidió trasladarse a México. Posteriormente se establecieron en la Ciudad de México. A García Márquez le hubiera gustado quedarse en el sur de los Estados Unidos, ya que había servido de inspiración a su admirado escritor William Faulkner. Tres años después, nació el segundo hijo, Gonzalo, actualmente un diseñador gráfico en Ciudad de México.
Periodismo
García Márquez comenzó su carrera como periodista mientras estudiaba derecho en la universidad. En 1948 y 1949 escribió para el diario El Universal de Cartagena. Desde 1950 hasta 1952, escribió una "caprichosa" columna con el nombre de "Septimus" para el periódico local El Heraldo de Barranquilla. García Márquez tomó nota de su tiempo en El Heraldo. Durante este tiempo se convirtió en un miembro activo del grupo informal de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla, una asociación que fue una gran motivación e inspiración para su carrera literaria. Trabajó con figuras de inspiración como José Félix Fuenmayor, el catalán Ramón Vinyes: Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando Rivera "Figurita", Julio Mario Santo Domingo, entre otros. García Márquez, utilizaría, por ejemplo, a Ramón Vinyes, que sería representado como un sabio catalán, propietario de una librería en Cien años de soledad. En este momento, García Márquez leyó las obras de escritores como Virginia Woolf y William Faulkner. William Faulkner influenció a García Márquez en sus técnicas narrativas, temas históricos y la utilización de localidades provinciales. El medio ambiente de Barranquilla dio a García Márquez una educación literaria al nivel mundial y le proporcionó una perspectiva única sobre la cultura del Caribe.
En 1954 por petición de Álvaro Mutis, García Márquez regresó a Bogotá a trabajar en El Espectador como reportero y crítico de cine.
En 1955, García Márquez publicó en el diario El Espectador Relato de un náufrago una serie de catorce crónicas sobre el naufragio del destructor A.R.C Caldas, basándose en entrevistas con Luis Alejandro Velasco, joven marinero que sobrevivió al naufragio. La publicación de los artículos dio lugar a una controversia pública a nivel nacional cuando en el último escrito reveló la historia oculta, ya que desacreditó la versión oficial de los acontecimientos que había atribuido la causa del naufragio a una tormenta.
Artículo principal: Relato de un náufrago
Como consecuencia de esta controversia, García Márquez fue enviado a Europa para ser corresponsal extranjero de El Espectador. Escribió sus experiencias en El Independiente, un periódico que sustituyó brevemente El Espectador, durante el gobierno militar del General Gustavo Rojas Pinilla y que más tarde fue cerrado por las autoridades colombianas.
En 1960 tras el triunfo de la revolución cubana GGM viajó a La Habana en donde trabajó en la agencia de prensa creada por el gobierno cubano Prensa Latina e hizo amistad con Ernesto Guevara.
En 1994, junto con su hermano Jaime García M. y Jaime Abello Banfi, creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano - FNPI, que tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender con maestros como Alma Guillermoprieto y Jon Lee Anderson, y de estimular nuevas formas de hacer periodismo. García Márquez sigue siendo el presidente de la fundación.
El Crítico literario Bell-Villada señaló "Debido a sus pasos por las experiencias en el periodismo, García Márquez es de todos los grandes autores de la vida, el que está más cercana a la realidad cotidiana".
Enfermedad
En 1999, le fue diagnosticado cáncer linfático. La quimioterapia proporcionada por un hospital de Los Ángeles, demostró ser exitosa y la enfermedad entró en remisión. Esto llevó a García Márquez a empezar a escribir sus memorias: "Yo he reducido las relaciones con mis amigos bajo mínimo, desconectando el teléfono, cancelando los viajes y todo tipo de planes actuales y futuros... y yo bloqueado para escribir todos los días sin interrupción", dijo a El Tiempo, periódico colombiano.
En 2000, EL diario peruano La República informó incorrectamente sobre su inminente muerte y al día siguiente otros periódicos publicaron su supuesta despedida mediante un poema titulado ""La Marioneta"", lo cual fue posteriormente desmentido por el propio García Márquez en una entrevista2 que negó ser el autor del poema, el cual luego se aclaró era un monólogo escrito por el ventrílocuo mexicano Johnny Welch 3 .
Hijo de Gabriel Eligio García y de Luisa Santiaga Márquez Iguarán, nació en Aracataca, en el departamento costeño de Magdalena, Colombia, el domingo 6 de marzo de 1927 (aunque algunas fuentes insisten en 1928, como año de nacimiento, cuando en 2007 celebró sus 80 años y 40 años de Cien Años de Soledad).
Cuando sus padres se enamoraron, el coronel Nicolás Márquez padre de Luisa se opuso a esa relación pues Gabriel Eligio García no era el hombre que consideraba adecuado para su hija al pertenecer al Partido Conservador Colombiano y tener la reputación de ser mujeriego. Con la intención de separarlos, Luisa fue enviada fuera de la ciudad pero Gabriel Eligio la cortejó con serenatas de violín, poemas de amor, innumerables cartas y frecuentes mensajes telegráficos. Finalmente la familia capituló y Luisa consiguió el permiso para casarse con Gabriel Eligio. La historia y tragicomedia de ese cortejo más tarde inspiraría a su hijo Gabriel García Márquez la novela El amor en los tiempos del cólera.
Poco después del nacimiento de GGM, su padre se convirtió en farmacéutico. En enero de 1929, sus padres se mudaron a Barranquilla y Gabriel se quedó con sus abuelos maternos, el coronel Nicolás Márquez y Tranquilina Iguarán, en Aracataca. Dado que vivió con ellos durante los primeros años de su vida, recibió una fuerte influencia del coronel Marquez, a quien llamaba "Papalelo", veterano liberal de la Guerra de los Mil Días, considerado un héroe muy respetado por los liberales de Colombia y muy conocido por su negativa a guardar silencio sobre la Masacre de las bananeras, suceso en el que murieron cientos de personas a manos de las Fuerzas Armadas de Colombia durante una huelga de los trabajadores de las bananeras, hecho que García Márquez plasmaría en su obra. El coronel, quien Gabriel ha descrito como su "cordón umbilical con la historia y la realidad", fue también un excelente narrador y le enseñó, por ejemplo, a consultar frecuentemente el diccionario, lo llevaba al circo cada año y fue el primero en introducir a su nieto, en el "milagro" del hielo que se encontraba en la tienda de la United Fruit Company. Asimismo, de vez en cuando le decía a su joven nieto, "Tu no sabes lo que pesa un muerto ", recordándole que no había más carga que la de haber matado a un hombre, una lección que García Márquez, más tarde, integraría en sus novelas.
García Márquez recibió una gran influencia en lo político e ideologíco de su abuelo. En una entrevista, García Márquez le dijo a su amigo Plinio Apuleyo: "Mi abuelo el coronel era un liberal. Mis ideas políticas probablemente se originan de él porque, en lugar de los cuentos de hadas cuando yo era un niño, él me regaló terribles relatos de la última guerra civil entre los liberales y el gobierno conservador. " Eso influyó tanto en su visón política y como en su obra literaria.
La abuela de García Márquez, Doña Tranquilina Iguarán Cotes, también desempeñó un papel influyente en su educación. Él se inspiró en la forma como ella trataba lo extraordinario como algo perfectamente natural. La casa estaba llena de historias de fantasmas y premoniciones, augurios y signos. De acuerdo con lo señalado por el propio escritor, "ésta fue el origen de la mágica, supersticiosa y sobrenatural visión de la realidad". Él disfrutó de la original forma de contar historias de su abuela quien sin importar cuán fantásticos o improbables fueran sus relatos, siempre los refería como si fueran la verdad irrefutable. Se trata de un estilo que, unos treinta años más tarde, su nieto usaría en Cien años de soledad, su novela más popular.
En 1936 cuando tenía ocho años, su abuelo murió, y Gabriel se trasladó a vivir con sus padres.
Su niñez está relatada en sus memorias Vivir para contarla. En 2007 regresó a Aracataca, después de 24 años de ausencia, para un homenaje que le rindió el gobierno colombiano al cumplir sus 80 años de vida y 40 de la primera publicación de Cien años de soledad.
Educación
En 1936 murió el coronel Nicolás Márquez, motivo que desplazó a Gabriel García Márquez a Sincelejo, Sucre, con sus padres, para meses después trasladarse a Barranquilla a estudiar. Cursó los primeros grados de secundaria en el colegio jesuita San José (hoy Instituto San José) desde 1940. En San José, publicó sus primeros poemas en la revista escolar Juventud. En una visita a sus padres en Sucre, se encontró con Mercedes Barcha en un baile de estudiantes, y asumió enseguida que tenía la intención de casarse con ella cuando terminara sus estudios.
En 1943, se le concedió una beca para asistir al Liceo Nacional de Varones hoy (Colegio Nacional San Juan Bautista de La Salle) de Zipaquirá, una ciudad cercana al norte de Bogotá para terminar los dos últimos años de bachillerato. En una entrevista, señaló García Márquez:
"Durante este período leí una amplia variedad de clásicos europeos, españoles y de literatura colombiana. Si yo no tenía nada que hacer y evitaba aburrirme me metía en la biblioteca de la escuela, donde tenía la colección Aldeana. ¡Leí todo! ... ¡Desde el primer volumen hasta el último! Leí El Carnero, memorias, biografías ... ¡leí todo! Por supuesto, cuando llegué a mi último año en la escuela secundaria, sabía más que el profesor".
Después de su graduación en 1947, García Márquez se fue a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Nacional de Colombia, donde tuvo dedicación especial a la lectura. La Metamorfosis de Franz Kafka "en la falsa traducción de Jorge Luis Borges" fue un trabajo especial que lo inspiró. Él estaba emocionado con la idea de que podría escribir, literatura no tradicional sino en un estilo similar a las historias de su abuela que se "inserta en un extraño acontecimientos ordinarios de configuración y las anomalías como si fueran simplemente un aspecto de la vida cotidiana". Sus deseos de ser escritor se hacía mayor. Poco después, publicó su primer cuento La tercera resignación que apareció en el 13 de septiembre de 1947 en la edición del diario El Espectador.
Aunque su pasión era la escritura, continuó con la carrera de derecho en 1948 para complacer a su padre. Después del llamado "Bogotazo" en 1948, sangrientos disturbios que se desataron el 9 de abril a causa del magnicidio del líder popular Jorge Eliécer Gaitán, la universidad cerró indefinidamente y su pensión fue incendiada. García Márquez se trasladó a la Universidad de Cartagena y empezó a trabajar como reportero de El Universal. En 1950, desiste de convertirse en abogado para centrarse en el periodismo. Se trasladó de nuevo a Barranquilla para trabajar como columnista y reportero en el periódico, El Heraldo. Aunque García Márquez nunca terminó sus estudios superiores, algunas universidades , como la Universidad de Columbia de Nueva York, le han otorgado un doctorado "honoris causa" en letras.
Matrimonio y familia
García Márquez se reunió con Mercedes Barcha, que había estado esperando terminar la escuela para casarse y finalmente se casaron en Barranquilla antes de ser enviado a Europa como corresponsal extranjero. Al año siguiente, nació su primer hijo, Rodrigo García Barcha, ahora director de cine y televisión.
En 1961 se instaló en Nueva York como corresponsal de Prensa Latina. Al recibir amenazas y críticas de la CIA [cita requerida] y de los exiliados cubanos, que no compartían el contenido de sus reportajes, decidió trasladarse a México. Posteriormente se establecieron en la Ciudad de México. A García Márquez le hubiera gustado quedarse en el sur de los Estados Unidos, ya que había servido de inspiración a su admirado escritor William Faulkner. Tres años después, nació el segundo hijo, Gonzalo, actualmente un diseñador gráfico en Ciudad de México.
Periodismo
García Márquez comenzó su carrera como periodista mientras estudiaba derecho en la universidad. En 1948 y 1949 escribió para el diario El Universal de Cartagena. Desde 1950 hasta 1952, escribió una "caprichosa" columna con el nombre de "Septimus" para el periódico local El Heraldo de Barranquilla. García Márquez tomó nota de su tiempo en El Heraldo. Durante este tiempo se convirtió en un miembro activo del grupo informal de escritores y periodistas conocidos como el Grupo de Barranquilla, una asociación que fue una gran motivación e inspiración para su carrera literaria. Trabajó con figuras de inspiración como José Félix Fuenmayor, el catalán Ramón Vinyes: Alfonso Fuenmayor, Álvaro Cepeda, Germán Vargas, Alejandro Obregón, Orlando Rivera "Figurita", Julio Mario Santo Domingo, entre otros. García Márquez, utilizaría, por ejemplo, a Ramón Vinyes, que sería representado como un sabio catalán, propietario de una librería en Cien años de soledad. En este momento, García Márquez leyó las obras de escritores como Virginia Woolf y William Faulkner. William Faulkner influenció a García Márquez en sus técnicas narrativas, temas históricos y la utilización de localidades provinciales. El medio ambiente de Barranquilla dio a García Márquez una educación literaria al nivel mundial y le proporcionó una perspectiva única sobre la cultura del Caribe.
En 1954 por petición de Álvaro Mutis, García Márquez regresó a Bogotá a trabajar en El Espectador como reportero y crítico de cine.
En 1955, García Márquez publicó en el diario El Espectador Relato de un náufrago una serie de catorce crónicas sobre el naufragio del destructor A.R.C Caldas, basándose en entrevistas con Luis Alejandro Velasco, joven marinero que sobrevivió al naufragio. La publicación de los artículos dio lugar a una controversia pública a nivel nacional cuando en el último escrito reveló la historia oculta, ya que desacreditó la versión oficial de los acontecimientos que había atribuido la causa del naufragio a una tormenta.
Artículo principal: Relato de un náufrago
Como consecuencia de esta controversia, García Márquez fue enviado a Europa para ser corresponsal extranjero de El Espectador. Escribió sus experiencias en El Independiente, un periódico que sustituyó brevemente El Espectador, durante el gobierno militar del General Gustavo Rojas Pinilla y que más tarde fue cerrado por las autoridades colombianas.
En 1960 tras el triunfo de la revolución cubana GGM viajó a La Habana en donde trabajó en la agencia de prensa creada por el gobierno cubano Prensa Latina e hizo amistad con Ernesto Guevara.
En 1994, junto con su hermano Jaime García M. y Jaime Abello Banfi, creó la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano - FNPI, que tiene como objetivo ayudar a jóvenes periodistas a aprender con maestros como Alma Guillermoprieto y Jon Lee Anderson, y de estimular nuevas formas de hacer periodismo. García Márquez sigue siendo el presidente de la fundación.
El Crítico literario Bell-Villada señaló "Debido a sus pasos por las experiencias en el periodismo, García Márquez es de todos los grandes autores de la vida, el que está más cercana a la realidad cotidiana".
Enfermedad
En 1999, le fue diagnosticado cáncer linfático. La quimioterapia proporcionada por un hospital de Los Ángeles, demostró ser exitosa y la enfermedad entró en remisión. Esto llevó a García Márquez a empezar a escribir sus memorias: "Yo he reducido las relaciones con mis amigos bajo mínimo, desconectando el teléfono, cancelando los viajes y todo tipo de planes actuales y futuros... y yo bloqueado para escribir todos los días sin interrupción", dijo a El Tiempo, periódico colombiano.
En 2000, EL diario peruano La República informó incorrectamente sobre su inminente muerte y al día siguiente otros periódicos publicaron su supuesta despedida mediante un poema titulado ""La Marioneta"", lo cual fue posteriormente desmentido por el propio García Márquez en una entrevista2 que negó ser el autor del poema, el cual luego se aclaró era un monólogo escrito por el ventrílocuo mexicano Johnny Welch 3 .
http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Garc%C3%ADa_M%C3%A1rquez#Biograf.C3.ADa

No hay comentarios:

Publicar un comentario